La vid y el vino

 Villanueva de Argecilla tuvo en el pasado grandes extensiones de cultivo dedicadas a la vid. Según testimonio de nuestros antepasados todo el barranco de Valdiruega (el que se extiende desde la fuente de la Tobilla en dirección a Utande) estaba plantado de viñedo. Que una buena parte de las mejores tierras de la localidad estuviesen dedicadas a este cultivo puede darte una idea de la importancia que para nuestros antepasados representaba el mismo. Una buena parte del trabajo del año era empleado en labrar, cavar y podar las vides hasta que un buen año apareció una plaga de filoxera que acabó con toda la plantación del valle.

La filoxera es un parásito que vive en las hojas y en las raíces de la vid, chupando la savia de las plantas, lesionando las raíces y provocando su muerte. Se multiplica de manera muy rápida y se propaga por el aire, por el suelo e incluso a través de las herramientas usadas por los viticultores La filoxera tiene su origen en Estados Unidos, donde no afectó demasiado al viñedo. En 1868 entró en Europa por varios puntos comerciales  y fue la responsable de una grave crisis vinícola que estuvo a punto de terminar con la producción de vino. En España el primer registro de filoxera que tenemos es del año 1878. Durante su paso por Europa arrasó con prácticamente la mayor parte de las vides del continente aunque no llegó a colonizar el territorio por completo. Y esto fue en parte posible porque en su forma radicícola (la que se asienta en las raíces de la planta) no se puede desarrollar en suelos arenosos, haciendo que algunas plantaciones pudieran salvarse y recuperar algunas variedades. Tras años de lucha contra esta plaga de filoxera de la vid, se encontró la solución en el mismo sitio en el que había tenido su origen. Es decir, mediante el injerto de la vid europea sobre una vid americana que era resistente a la filoxera. Así pues, las vides americanas fueron la base para injertar las variedades de Europa, técnica que a día de hoy aún se sigue utilizando.

Después de que la filoxera arrasara todo el barranco se replantaron de vid algunas pequeñas parcelas en la zona de la Tobilla y en el barranco medio. Con estas pequeñas plantaciones todavía unos pocos vecinos siguieron elaborando pequeñas cantidades de vino para consumo propio pero muy lejos de las producciones pasadas. Las plantaciones de vid de la Tobilla fueron arrancadas hace unos 30 años debido en parte a su baja productividad y escaso rendimiento. La aparición de los corzos hace algunos lustros  y la rapiña de diferentes grupos de aves casi  acaba por extinguir los últimos retazos de cultivo de viñedo en el barranco aún a pesar de los esfuerzos realizados por este cronista con el vallado de los mismos. Actualmente sólo una familia sigue cultivando una parcela de viñedo y persiste en la tradición elaborando vino mediante procedimientos completamente artesanales.

Durante mi adolescencia cuando todavía estaban activas las plantaciones de vid de la Tobilla y el barranco medio, se recogía el fruto de la vid a finales de septiembre o comienzos de octubre. Acudíamos a las diferentes parcelas con un tractor con un remolque lleno de cajas de madera y cuévanos vacíos que una vez completada la vendimia rebosaban de racimos por todas partes. Antes de existir tractores esta misma labor se llevaba a cabo mediante mulas y cuévanos que con su peculiar forma facilitaban la labor de fijarlos a las caballerías. En nuestra tierra existe el dicho "pesa como un cuévano", debido al alto peso de dichos recipientes cargados de racimos y que debían ser izados por fuerza bruta a los lomos del animal.

Cuévano.

Banasta de recolección.
Banasta de recolección.


El siguiente paso del proceso era vaciar todos los recipientes en el lagar, donde con botas altas de goma un par de personas generalmente pisaban pacientemente los racimos para romper la piel de la uva. El mosto así extraído caía hasta el tinillo (pequeño pozo donde se recogía el mosto) del lagar. Debo indicar que este último proceso se hacía sin despalillado, es decir no se separaba la estructura del racimo de los granos de la uva, lo que posiblemente diese un punto amargo al caldo obtenido. Cuando el tinillo se llenaba, se extraía con cubos el mosto y se trasladaba hasta la tinaja de fermentación. Una vez que se disponía de carga suficiente ya pisada, se introducía en la prensa. En el lagar de Ángel (conocido como Angelillo), ubicado donde ahora está el ayuntamiento, era donde todos llevábamos a cabo el pisado de la uva. En él había una prensa en buen estado de conservación con la que exprimíamos hasta la última gota de zumo de los racimos. La prensa estaba montada sobre una estructura de madera con 4 patas y tenía canales por los que fluía el mosto. Generalmente era manipulada por dos personas, una a cada lado de la estructura de madera desde donde unían sus esfuerzos a empellones comprimiendo cada vez más la carga de la prensa. A cada apretón un nuevo río de mosto fluía entre las ranuras camino del tinillo.

Lagar.



Prensa de vino antigua, similar a la de Villanueva.


Tinaja de almacenamiento y fermentación.


El proceso de fermentación del vino tenía lugar en tinajas de barro instaladas en bodegas con una temperatura fresca y estable. A estos sitios también se les denominaba cocederos ya que en el proceso de fermentación se escuchaba un burbujeo que nuestros antepasados equipararon con el burbujeo que se produce al llevar a cabo la cocción de los alimentos. Durante el proceso, cuando baja el nivel de azúcar, sube el nivel de alcohol. El mosto se transforma en vino gracias a la acción de las levaduras que, al alimentarse del azúcar contenido en este zumo, generan alcohol, dióxido de carbono y energía. Se considera finalizado cuando prácticamente no queda azúcar y el nivel de alcohol para el vino tinto se sitúa entre el 11% y el 13%. A través de este proceso se rebaja el carácter ácido del vino y lo hace mucho más agradable al consumo. Las levaduras se pueden inocular o dejar que sea la propia naturaleza la que inicie el proceso gracias a las levaduras que ya se encontraban presentes en la piel de las uvas y que se han integrado al mosto de manera natural. Éste último era el proceso que se seguía en Villanueva. Mi padre acribaba los restos del prensado de los que extraía la piel de la uva incorporándola al caldo de la tinaja. Durante la fermentación las levaduras no solamente transforman el mosto en vino sino que también le aportan aromas y otras propiedades organolépticas. El proceso de envejecimiento o crianza es uno de los puntos de mayor importancia para la elaboración del vino. En este proceso, el vino es introducido en sus barricas para que adquiera notas aromáticas que durante la cata se pueden distinguir. Durante la estancia en las barricas, el vino va evolucionando y desarrollando diferentes características. Este último proceso no era llevado a cabo en Villanueva, generalmente cuando el proceso de fermentación había concluido y transcurrido algunos meses de maduración, se extraía vino en garrafas de cristal desde donde se llenaban botellas de vino para su consumo directo en el mismo año. 

Garrafa.


En Villanueva persisten todavía numerosas bodegas con sus correspondientes tinajas de barro dentro. La mayor parte de ellas tienen una entrada independiente desde el exterior y son independientes de las viviendas, pero algunas tienen el acceso desde las propias viviendas, como una estancia más de las mismas pero en el subsuelo. Como curiosidad todas las bodegas tienen la puerta de entrada orientada hacia el norte, buscando con ello la menor incidencia del sol posible y mas frescor durante los meses de verano. Durante los últimos años se han ido destruyendo varias bodegas, cegándolas con escombros. Entre las que han ido desapareciendo puedo citar tres frente a la iglesia de la localidad y dos una a cada lado del ayuntamiento actual. De una de estas dos últimas son las tinajas que adornan la entrada de la localidad junto al ayuntamiento. Como curiosidad siempre me llamó la atención como pudieron introducir una tinaja muy voluminosa que se encuentra en mi bodega ya que por supuesto no coge por la puerta. En algún momento pensé que pudieran haberla fabricado dentro pero más adelante descubrí como lo hicieron. Habían abierto un boquete en la propia entrada de la bodega por el cual deslizaron la tinaja y después cerraron la abertura y en ella pusieron la entrada. 

Grupo de tinajas a la entrada de la localidad.

En mi memoria siempre estará presente la imagen de nuestros antepasados con sus alforjas en las que nunca faltaba algo de merienda y una bota de vino camino de sus quehaceres en el campo.

Manuel Andrés

Comentarios

  1. Que diferente era la vida de nuestros padres y que diferente será la de nuestros hijos .unos esfuerzo hambruna miseria y otros comodidades abundancia fortuna y tecnología.
    El vino es parte integrante de nuestra cultura y por muchos años que pasen el tiempo no lo va a poder cambiar.
    Que bueno es saber de dónde venimos para conocer el porqué de las cosas y su influencia en nuestras vidas,conocer la vida el proceso la elaboración y el paladar del vino de tu tierra es algo más que degustar un trago ,es saborear la tierra el aire el agua el paisaje las gentes que envuelven el lugar así que brindemos por todos y cada unos de ellos

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